jueves, 25 de abril de 2013

POESÍA: LOS HUEVOS: TOMÁS DE IRIARTE

LOS HUEVOS: TOMÁS DE IRIARTE

Hace un par de semanas, en una entrada sobre el cartel de este año de la Real Maestranza de Sevilla (si quieres verla, pincha aquí), comentaba sobre el famoso matador de toros Juan Belmonte que se decía de él que era "el que trajo las gallinas".
Algunos amigos me han preguntado qué quería decir eso de "traer las gallinas". Se trata de una expresión española, quizás hoy en desuso, que tiene su origen en una de las Fábulas literarias de D. Tomás de Iriarte, poeta español del siglo XVIII.
El poema en cuestión se titula "Los Huevos" y cuando lo leas y comprendas la moraleja que encierra, entenderás por qué se decía de Juan Belmonte que era "el que trajo las gallinas".
Ahí va:
 
 
LOS HUEVOS
 
Más allá de las islas Filipinas,
Hay una, que ni sé cómo se llama
ni me importa saberlo, donde es fama
que jamás hubo casta de gallinas,
hasta que allá un viajero
llevó por accidente un gallinero.
 
Al fin tal fue la cría, que ya el plato
más común y barato
era de huevos frescos; pero todos
los pasaban por agua (que el viajante
no enseñó a componerlos de otros modos).
 
Luego, de aquella tierra un habitante
introdujo el comerlos estrellados.
¡Oh! ¡Qué elogios se oyeron a porfía
de su rara y fecunda fantasía!
 
Otro discurre hacerlos escalfados...
¡Pensamiento feliz!...Otro, rellenos...
¡Ahora sí que están los huevos buenos!
 
Uno, después, inventa la tortilla,
y todos claman ya: "¡Qué maravilla!"
 
No bien se pasó un año,
cuando otro dijo: "Sois unos petates;
yo los haré revueltos con tomates".
Y aquel guiso de huevos tan extraño,
con que toda la isla se alborota,
hubiera estado largo tiempo en uso,
a no ser porque luego los compuso
un famoso extranjero a la hugonota.
 
Esto hicieron diversos cocineros;
pero ¡qué condimentos delicados
no añadieron después los reposteros!
Moles, dobles, hilados,
en caramelo, en leche,
en sorbete, en compota, en escabeche.
 
Al cabo todos eran inventores,
y los últimos huevos los mejores.
Mas un prudente anciano
les dijo un día: "Presumís en vano
de esas composiciones peregrinas.
¡Gracias al que nos trajo las gallinas!"
 
Tantos autores nuevos
¿no se pudieran ir a guisar huevos
más allá de las islas Filipinas?
 
Tomás de Iriarte
(1750-1791)
 
 

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